“Un genio con las manos”. Steve Jobs
El deseo está en el origen de esta marca de una manzana mordida, como parece obvio.
“… de su padre adoptivo, Jobs recuerda que era “un genio con las manos”, que arreglaba coches viejos en su garaje y luego los revendía para pagarle el colegio al joven Steven”. Steve Jobs por Pablo Scarpellini en la revista Paisajes desde el tren).
El deseo está en el origen de esta marca de una manzana mordida, como parece obvio. Jobs ha empeñado su vida en la creación de aparatos bellos, útiles, pero sobre todo deseables. Jobs nace de una pareja de jóvenes estudiantes de la universidad, que no lo habían buscado (un niño no deseado), es puesto en adopción con la condición de que lo lleven a la universidad, la primera opción son unos abogados que en el último momento lo rechazan por no ser una niña (¿manzana?, ¿venus?), 2 abandonos. Finalmente si es adoptado por una familia más humilde en cuyo garaje Jobs primero veía a su padre trabajar con las manos y luego él en compañía de su amigo Steve Wozniak, crean el primer Apple.
Es emocionante pensar que el último objeto de deseo salido de las manos de Jobs sea este Ipad que lleva la pantalla al regazo y cuyo uso está imprescindiblemente ligado al tacto, la caricia, al toque de un instrumento que hace a todos sus usuarios “genios con las manos”.